Pintar con verdad: retórica y música

Resumo

En 1719 el compositor francés Jacques-Martin Hotteterre publicó L'Art de préluder, un libro de preludios para flauta travesera y otros instrumentos de viento. Por esos años circulaban en Francia dos tratados de retórica que habían sido publicados poco tiempo antes: El arte de hablar de Bernard Lamy y Diálogos sobre la elocuencia de Fénelon. En este trabajo me enfocaré algunos de los elementos comunicativos desarrollados por estos dos autores retóricos para el orador que pueden aplicarse a la labor del compositor de música. Los dos textos retóricos plantean rasgos en común entre el orador y el pintor: tanto el orador como el pintor pintan o retratan las pasiones humanas como si fuera con un pincel. Se puede pensar que el músico realiza una tarea similar. La música (en este caso, el arte de preludiar) tiene en común con la retórica (el arte de hablar) la función de representar de una manera particular las pasiones del alma, pintándolas con verdad.